¡Conviértete en persona!

Si lo observamos con cierta mirada poético-distópica, veremos que el mundo se compone de mujeres, hombres... y una raza especial, muy minoritaria, que llamamos "personas". Una mujer es básicamente un muñeco, un androide programado desde la sociocultura con toda clase de "algoritmos" cognitivo-conductuales. Por ejemplo, una mujer "es" -o debería ser según cada tiempo y lugar- una reina, musa, prostituta, esposa, madre, esclava, matriarca, mística, débil, empoderada, etc. Cualquier excepción a estos protocolos le está prohibida. Un hombre es esencialmente otro robot, una máquina programada con su propio conjunto de reglas. Por ejemplo, un hombre es o debería ser, según cada época y entorno, fuerte, ambicioso, violento, trabajador, protector, macho, patriarca, autoritario, empático, inofensivo, etc. Y tampoco se le permiten desviaciones del programa. Hombres y mujeres defienden con orgul