La madre impune

He leído por ahí un panfleto de amor promaterno titulado "La primera regla de la vida es no dejar sola a mama". Un texto increíble sin el menor contacto con la realidad. Porque cuando una madre es amorosa con sus hijos, no hace falta predicar la gratitud, ya que ésta es espontánea. Y cuando no es amorosa, entonces cualquier prédica de reciprocidad no es más que una egocéntrica reclamación por los "servicios prestados": Mera violencia. Nadie tiene derecho a exigir frutos que nunca sembró. Así que esta clase de "madres" y "padres", como bien demuestra la experiencia, son perfectamente cuestionables. En el mundo real, no en el de los idealismos, moralinas y cultos a Mamá, el número de víctimas del maltrato materno directo o indirecto es abrumador. Mientras siga habiendo impunidad parental, seguirá habiendo neurosis y violencia en todas sus formas.